Encontronazo entre Messi y Koeman pone a Joan Laporta en aviso

Una discusión con final feliz.

Leo Messi
Leo Messi

Leo Messi y Ronald Koeman tuvieron uno de sus primeros rifirrafes antes de la final de la Copa del Rey ante el Athletic Club de Marcelino García Toral. El capitán representó la opinión de los pesos pesados del vestuario y le quiso hacer ver que el equipo estaba más a gusto con el sistema 4-3-3 que ha venido ejerciendo el Barça en los últimos años, sin embargo, el entrenador azulgrana no pensaba igual.

A Koeman le ha funcionado muy bien el 3-5-2 que le otorga al equipo una seguridad defensiva mayor al jugar con tres centrales y hace tener siempre ventajas númericas con los atacantes, algo que para el técnico holandés es fundamental contando que sus defensas este año han tenido muchos errores individuales que con este sistema son más fáciles de corregir por sus compañeros.

Hasta la mañana antes del partido Koeman no avisó a los jugadores de cuál iba a ser el sistema a utilizar en el partido y cuando se supo que iba a ser el 3-5-2 rápidamente se montó una reunión improvisada con el técnico holandés y varios de los pesos pesados del vestuario que le plantearon volver al 4-3-3, sin embargo, el entrenador azulgrana no se achantó y confió en su intuición, una intuición que acabó siendo una carta ganadora.

Joan Laporta estuvo atento a cómo acababa esa reunión entre los pesos pesados y el entrenador y tuvo alguna duda, pero no quiso intervenir y esperó al resultado para felicitar a todas las partes: a Koeman por su buen hacer en la elección de sistema y de los nombres que debían jugarlo y al equipo por comportarse de manera muy profesional aceptando una decisión que no les convencía del todo en pos de un bien mayor para el equipo. El vestuario del Barça está plagado de miembros con personalidad.