El SOS de un crack a Messi para fichar por el Barça

Las estrellas del mercado son conscientes que el hueco que dejó Neymar sigue vacío

Neymar Júnior dejó un hueco profundo en el FC Barcelona cuando se fue. Un agujero negro en una delantera que se había acostumbrado a un tridente de ensueño. Pero no hay mal que por bien no venga.

La salida del crack brasileño rumbo al PSG no solo ha llenado de dinero los bolsillos del Barça –222 millones de euros por un gasto en fichajes de unos 190 millones en Dembelé, Paulinho, Semedo y Deulofeu– sino que ha resucitado al mejor Leo Messi. El equipo catalán, además, ha recuperado frescura.

La llegada de Ernesto Valverde no se ha traducido en el mejor fútbol de la historia del Barça. Ni mucho menos. Pero está sirviendo para recuperar la mejor versión de algunos jugadores.

Salvo el caso excepcional y oscuro de André Gomes, y el castigo inamovible hacia Arda Turan, todos los restantes jugadores han sumado más con Valverde que con Luis Enrique el pasado curso.

El Txingurri ha descubierto, incluso, a un nuevo crack en el filial. José Arnaiz brilló con luz propia en el duelo de Copa frente al Murcia y se suma como alternativa al ataque blaugrana.

El Barça de ahora ha perdido un referente en la delantera, pero ha ganado fondo de armario. Al fin, mirar al banquillo no es síntoma de desesperación, sino de soluciones.

Pero a los grandes cracks del fútbol europeo no escapa una cosa: el Barça sigue aspirando a ser el mejor equipo del mundo. A ganar la Champions. Y, para ello, necesita un nuevo Neymar.

La apuesta por Dembelé ha salido rana por el momento. Su temprana lesión, para pasar cuatro meses en dique seco, le complica la adaptación.

Es por ello que muchos jugadores se rifan ocupar ese puesto. Saben que Deulofeu, Denis, Aleix Vidal, Paco Alcácer y el propio Arnaiz no son rival para ellos.

Di María sueña con vestir de azulgrana

Eso es lo que piensa el bueno de Ángel di María, un futbolista que está como loco por salir del PSG, donde ha quedado relegado a un papel muy secundario: compite con Draxler por ser el suplente de Neymar, Mbappé o Cavani.

El argentino tiene pocos minutos y le gustaría ganar protagonismo para representar bien a la selección de Argentina en el Mundial. Allí sí que jugará con Messi.

Y, precisamente por su buena relación con el astro argentino, Di María le ha mandado un SOS. En verano no pudo ser, pero ¿y en el mercado de invierno?

El Fideo quiere ser rival del Real Madrid, club que no le trató bien. Y se ve con fuerzas para competir con Dembelé salido de una lesión y con los otros jóvenes jugadores que aún no llegan a cracks. La presión acaba de empezar.