El SOS de Dembelé para salir del Barça (o el cambio de cromos más loco)

El internacional francés se deja querer por un rival

Ousmane Dembelé está jugando con fuego. El francés asume que el curso que viene le costará mucho ganarse ua plaza en el once titular del FC Barcelona.

El fichaje más que probable de Antoine Griezmann le condenará a chupar banquillo muy a menudo. Leo Messi y Luis Suárez completarán el tridente de ataque.

Dembelé, que supo el jueves que finalmente Deschamps lo ha seleccionado entre los 23 elegidos de Francia para disputar el Mundial de Rusia, tiene que asumir su posición.

El Barça pagó una millonada por él al Borussia Dortmund: 105 millones de euros fijos más otros 40 millones en variables.

Sin embargo, y pese al elevado pago, Dembelé no está llamado a tener un rol titular en Barcelona sino a ser el cuarto delantero del equipo. Tendrá que sudar mucho para tener minutos.

Y para el galo siempre ha sido una prioridad jugar por encima de otra cosa. Es por este motivo que Dembelé ha empezado a vislumbrar alternativas.

Dembelé flirtea con Tuchel

Recientemente publicó una fotografía en su cuenta de Instagram donde se le veía leyendo un artículo sobre Thomas Tuchel, el nuevo entrenador del PSG.

Tuchel ha sido el técnico del Borussia Dortmund estos últimos años y ahora pasa a formar parte del club más poderoso de Francia.

dembele tuchel

A esto se suma que Tuchel fue el técnico que pidió a Dembelé para el Dortmund. Lo ficharon del Rennes por tan solo 14 millones de euros un año antes de ir al Barça.

Operación loca con Mbappé y el PSG de por medio

Este entrenador continúa confiando en Dembelé y le abriría las puertas del PSG. En el Barça solo contemplarían la operación si, a cambio, pueden fichar a Kylian Mbappé.

Una completa locura, ya que Mbappé está valorado en 180 millones de euros, y es un jugador más de moverse por el medio: como Messi, Suárez y Griezmann.

Por tanto, la operación se antoja complicada, pero habrá que ver hasta donde llegan las presiones de Dembelé, que no quiere estar sentado en el banquillo. Mientras tanto, el Real Madrid también vigila de reojo a Mbappé.