El presidente del PSG torpedea el acuerdo entre el Barça y Qatar Airways

Las presiones que llegan desde París mantienen estancadas las negociaciones entre el club y la aerolínea catarí

Problemas a la vista. Desde Doha y desde París. La renovación del acuerdo de patrocinio entre el FC Barcelona y la aerolínea Qatar Airways está estancada. En el club siguen empeñados en cobrar la camiseta a precio de oro y en Catar han decidido que no pasan de la oferta cerrada verbalmente en junio (240 millones en cuatro años). Mientras el Barça se hace valer, llegan vientos en forma de presión con origen en Francia: el presidente del PSG, Nasser Al-Khelaifi, quiere boicotear el trato.

El máximo dirigente del club parisino no ha terminado su gran obra. Lleva cuatro años formando un equipo de estrellas que ya gana sin problemas la Ligue1 (2013, 2014 y 2015), pero que todavía no rasca bola en la Champions. Si bien es cierto que cuenta con algunos de los mejores jugadores del planeta, no es menos cierto que todavía le falta un icono mundial en sus filas. Zlatan Ibrahimovic desempeña este papel, pero no se llama ni Leo Messi ni Cristiano Ronaldo.

El PSG ingresa mucho dinero cada año gracias a las ayudas camufladas del gobierno de Catar, pero para convertirse en campeón de Europa necesita facturar todavía más. Y, si de paso debilita a un rival directo por el título, como es el Barça, mucho mejor.

Los argumentos de Al-Khelaifi

Es aquí donde entra en acción el discurso que Al-Khelaifi ha ido deslizando en sus recientes visitas a Doha, según informan a GOL fuentes cercanas a la negociación: «Si en Barcelona no los quieren, se olvidarán de ellos y colocarán el logo de Qatar Airways en la camiseta del PSG». Actualmente, el club galo tiene contrato en vigor con Fly Emirates, pero las cantidades que ofrece Qatar Airways al Barça son notablemente superiores a las que paga el gigante de Dubai.

El otro argumento del presidente del club parisino pasa por tratar de reforzar la imagen de Catar en París. Tras los ataques terroristas de la sala Bataclan y las constantes especulaciones sobre la financiación catarí hacia el yihadismo, no está tan bien visto que un país árabe gobierne el club más importante de la capital francesa y, posiblemente, del país. Solo la llegada de un jugador como Ronaldo, por el que ya negocian, podría generar un efecto de ilusión capaz de acallar a los críticos.

Manel Arroyo, el responsable

En Catar están dolidos con el Barça. No sentó bien que el club rompiese su palabra, dada por el ex vicepresidente primero Javier Faus, y se negase a estampar la firma en un contrato que no se firmó, únicamente, para no entorpecer el proceso electoral azulgrana. Ahora es Manel Arroyo el máximo responsable del asunto y la persona que sigue buscando alcanzar un acuerdo. En caso de que no se firme, compartirá con el presidente, Josep María Bartomeu, el dudoso honor de haber dejado escapar un acuerdo que comportaba un tope de 65 millones de euros en 2020.

«Seguimos trabajando en ello», comentan desde el club a este diario, escuetos. No hay ánimo para hablar del tema y el tiempo apremia. Nike necesita saber cual será la publicidad para empezar a producir las camisetas de cara a la próxima temporada. Los esbozos que se han ido publicando mantienen el logo de Qatar Airways, pero podría quedar todo en nada.