El once titular de Messi para el Barça 2018-19 viene con sorpresas

Se avecinan movimientos en el FC Barcelona. El equipo de Ernesto Valverde tiene la Liga encarrilada, está en la final de la Copa del Rey y, con permiso de la Roma, tiene un pie en las semifinales de la Champions.

Con todo, es el único equipo español que opta al triplete tiene serias opciones de conseguirlo. Cabe decir que no ganar la Liga de Campeones tampoco ensuciaría una temporada casi impecable.

Leo Messi toma la palabra

Pero también es cierto que el equipo tiene carencias. Y una de las condiciones que puso Leo Messi para renovar fue que los dirigentes le garantizaran un proyecto a la altura para los próximos años.

El argentino quiere seguir ganando títulos y ello pasa por tener un equipo de primera línea, con lo que los mandatarios ya se han puesto manos a la obra para apuntalar el equipo para el año que viene. De hecho, ya empezaron con las operaciones el pasado verano.

Cambios en la delantera

Se fichó a Osumane Dembélé, pero desde el primer momento no terminó de convencer a los dos cracks, así como todavía se encuentra en su proceso de adaptación. Por eso los responsables hace meses que trabajan en la llegada de Antoine Griezmann.

El francés pactó que si se quedaba en el Atlético de Madrid durante la sanción de la FIFA, su cláusula se reduciría hasta los 100 millones de euros. Una ocasión que en can Barça no dejarán escapar. Las negociaciones con el delantero están muy avanzadas y si nada cambia, Griezmann vestirá de blaugrana la próxima temporada.  La pregunta ahora es: ¿dónde quedará Dembélé?. Y es que la llegada del rojiblanco relegará al galo al banquillo.

En el club se habla de una cesión o incluso de meterlo en la operación Griezmann, pero lo que es seguro es que perderá la titularidad. Un fichaje que también pondrá en jaque a un Paco Alcácer que pasaría a ser la última opción del Txingurri. Una salida sería la mejor opción para el de Torrent.

Sergi Roberto y Coutinho completarán el centro del campo

Completada  la línea de ataque, los siguientes cambios llegarán en el centro del campo. Phillippe Coutinho relevará definitivamente a un Andrés Iniesta que, si se queda, se  verá relegado al banquillo y a los partidos intrascendentes o los minutos de la basura. Y ojo, porque la del carioca no es la única incorporación para el centro del campo.

Sergi Roberto es el futbolista que el próximo año, a priori, se sumará a los nombres de la medular. El canterano está cansado de jugar de lateral derecho y quiere regresar a su posición natural. Una opinión que comparten muchos en el conjunto culé, pues señalan que el de Reus da su mejor rendimiento cuando juega en el centro del campo. Veremos, si continúa Ivan Rakitic, como se reparten los minutos. Sobre todo si finalmente también se cierra el fichaje de Arthur, aunque las intenciones del club, por ahora, pasan por incorporar al centrocampista brasileño en el 2019.

En la defensa también habrá cambios. Con Sergi Roberto ejerciendo de centrocampista, con Yerry Mina con pie y medio fuera, los mandatarios buscan un defensa polivalente y de garantías, y en esta parcela ya tienen un nombre en la agenda.

Alaba, el escogido para la defensa

Este es David Alaba, del Bayern de Múnich, que puede ejercer de central, de lateral y de medio centro defensivo, lo que permitiría dar descanso a Sergio Busquets con un jugador de garantías.

A sus 25 años, Alaba se perfila como uno de los mejores defensas del mundo en los próximos años y los culés están decididos a cerrar su traspaso el próximo verano. Además, con su contratación los culés matarían dos pájaros de un tiro, y es que la llegada del austríaco dejaría al Real Madrid sin uno de sus pretendidos.

Los muertos que deja el fichaje de Alaba

Asimismo, el fichaje del jugador del Bayern de Múnich permitiría a los blaugrana tomar decisiones en cuanto al futuro de Lucas Digne, de André Gomes y de Thomas Vermaelen, aunque las intenciones de Valverde pasan por mantener al belga.

La bala en la recámara para la zaga es Mattijs De Ligt, del Ajax de Ámsterdam, aunque su juventud (18 años) no termina de convencer a los responsables. No le ven preparado para ser uno de los puntales de la defensa. No obstante, su nombre ahí está y no se descarta que llegue para salir cedido una temporada.