El mal rollo de Messi con un jugador del Barça se dispara

Leo Messi está apretando mucho a Josep María Bartomeu para que fiche a Philippe Coutinho. El argentino, con el apoyo de Luis Suárez, quiere a un jugador que les de balones a él y al uruguayo, que abra espacios y cree juego.

Y ese tipo de jugador es Coutinho. El FC Barcelona va acelerando el fichaje todo lo que puede y, si todo cuadra, el brasileño es muy probable que acabe en el Barça en este mercado de invierno.

El problema es que, si finalmente Philippe acaba llegando por Navidad, uno de los cracks del equipo dirigido por Ernesto Valverde verá como su titularidad entra en peligro. De hecho, la relación con Messi se está enfriando, y mucho, debido a este tema. El mal rollo va creciendo cada día que pasa.

Al banquillo de calle

Se trata de Ivan Rakitic. El croata sabe que si el del Liverpool aterriza en pocas semanas en el Camp Nou, él será el primer candidato a cederle el puesto en el once titular. Una idea que no le agrada demasiado.

Este es un año de Mundial y todos quieren llegar en forma. En especial Rakitic, que es una de las piezas fundamentales de Croacia. Pero no solo por la cita mundialista, el hecho de relegarle ahora al banquilla nubla, y mucho, el futuro del centrocampista.

Y es que el ex del Sevilla sabe que cuando llegue el aún hoy jugador red, él se irá al banquillo de calle. El problema, al margen de la falta de minutos de cara a Rusia, es también más allá del verano.

Ivan es consciente que tendrá cada vez menos oportunidades y se está buscando la vida lejos de Barcelona. La Juventus de Turín es uno de los equipos que estaría interesado en hacerse con los servicios del centrocampista, pero eso pasa por jugar y demostrar que aún puede conseguir un último gran contrato.

No es el único

Por otro lado, la insistencia de Messi y Suárez en el fichaje de un crack para la media está también mosqueado a otro jugador: Andrés Iniesta. Pero a diferencia de Rakitic, Andrés sabe que su mejor época ya ha pasado y que, además acaba de renovar con el club.

Iniesta ya tiene 33 años y no está para muchos trotes. Eso no significa que no le moleste le echo de perder galones dentro del equipo. Es el capitán y quiere seguir siéndolo. Pero también sabe muy bien que su físico no le da para aguantar mucho y que un fichaje como el de Coutinho sería una bendición para la plantilla.

En cualquier caso, lo que está claro es que Rakitic está empezando a cansarse de ver como Leo y Suárez están reclamando a un jugador que le impediría jugar como hasta ahora.