El independentismo en Catalunya le cuesta una millonada al Barça

El ‘procés’ pasa factura al club culé

Jornada de elecciones en Cataluña. Es en lo que ha desembocado el procés independentista que tanto daño ha hecho en los últimos meses al territorio y los ciudadanos catalanes. El resultado de las votaciones de este jueves puede ser un antes y un después en la historia de la tierra fronteriza con Francia.

Asimismo, el Camp Nou se ha convertido en uno de los lugares preferidos de los que quieren manifestar su independentismo. El feudo culé se convierte en el minuto 17 de cada partido en una manifestación contra España y a favor del Estado propio catalán. Un asunto que le está pasando una grave factura al club blaugrana.

El Barça es un club global que acoge gente de todos los rincones del planeta. Ciudadanos que aglomeran todo tipo de opiniones y posiciones políticas, y entre los que no todos comulgan con el procés. Y de ahí el problema que están sufriendo en el club que preside Josep Maria Bartomeu.

En desacuerdo

Apuntan algunos que los atentados de las Ramblas de Barcelona en agosto también han influido en gran medida en el descenso de afluencia de público al Camp Nou. Sin embargo, también es cierto que muchos de los que no apoyan la independencia de Cataluña se han cansado de manifestaciones políticas en el estadio azulgrana y han dejado de asistir a ver al conjunto de Ernesto Valverde, siendo este el motivo que más pesa en la bajada de asistentes al estadio. Muchos están hartos de que se les mire con recelo y se les juzgue cuando no participan de los cánticos independentistas. Asimismo, tampoco quieren participar de una ‘fiesta’ en la que no se sienten identificados.

Según datos procedentes de la entidad, la asistencia al estadio ha bajado en un 21% respecto a la del año pasado. En otras palabras, la media de asistentes ha pasado de 78.575 espectadores la temporada pasada a 62.721 en esta.

Sin ir más lejos, el partido con la asistencia más elevada en lo que va de año fue el choque ante la Juventus de Turín acudieron 78.656 aficionados culés, mientras que en los otros dos partidos de la Champions League se registraron números de partidos menores, con 55.025 contra el Olympiakos y 48.336 en el compromiso ante el Sporting de Portugal.

La peor asistencia en 15 años

Unas cifras demasiado bajas para un estadio que puede albergar a casi 100.000 espectadores y que para igualarlas hay que remontarse a la época de Joan Gaspart como presidente. Un asunto que tiene seriamente preocupada a la directiva culé, que no recuerda una asistencia tan baja en los años que llevan en el palco del Barça.

Y no solo es el Camp Nou el que está pagando las consecuencias. El Miniestadi, por ejemplo, no supera los 3.000 espectadores en cada partido, mientras que al Palau Blaugrana difícilmente se llega a las 5.000 en los partidos más importantes de la sección de baloncesto, fútbol sala o hockey.