Una victoria frente al eterno rival es mucho más placentera que ante cualquier otro equipo. Y si la victoria es en el terreno en que mejor se mueve tu enemigo, la satisfacción sólo puede ser doble.
Florentino Pérez ha caracterizado su tiempo al mando del Real Madrid por su capacidad para llevar a cabo fichajes realmente complejos.
Luis Figo, Zinedine Zidane, David Beckham, Luka Modric o Cristiano Ronaldo son algunas de las joyas que ha conseguido firmar el magnate blanco a base de estirar y estirar los plazos para abatir la oposición inicial del club rival.
El gran objetivo blanco para este mercado veraniego es Kylian Mbappé, y el Barça se plantea entrometerse en la operación y robarle el fichaje a los blancos.
La negativa del futbolista
La directiva culé sabe que el remplazo de Neymar tiene que cumplir dos condiciones. No sólo debe aportar en el campo lo mismo que el brasileño, también tendrá que cubrir el vacío mediático que deja la marcha del número once.
Ney es uno de los futbolistas con mayor impacto mediático en el mundo, y el Barça medita un fichaje que pueda convertirse en un referente del marketing barcelonés.
Kylian Mbappé apunta a Balón de Oro y también a figura mediática. El Barça ha contactado con los agentes del futbolista pero se ha topado con una respuesta tajante.
Mbappé agradece el interés azulgrana, pero ya ha tomado su decisión. Quiere jugar en el Real Madrid y estar bajo las órdenes de Zinedine Zidane, uno de sus ídolos de la infancia. El Barça tiene trabajo por delante si quiere convencer al francés para cambiar de opinión.
