“Échalo”. Messi, Luis Suárez, Coutinho (y hasta Busquets): el problema en el Barça

Los jugadores están muy enfadados por la imagen dada

El Barça no atraviesa una buena racha. Ni mucho menos. El empate ante el Girona del pasado fin de semana y la derrota ante el Leganés han pasado factura. La afición culé está que trina. Y los jugadores tampoco están precisamente contentos.

Los pesos pesados saben que no han dado la talla y que esto tiene que cambiar si quieren optar a los títulos esta temporada. El juego del equipo desde que empezó la campaña ha sido muy gris. Y las vacas sagradas del vestuario tienen un culpable: Ernesto Valverde.

Valverde, en la cuerda floja

Todas las miradas apuntan al míster. Los jugadores no entienden muchas de las decisiones que toma el Txingurri. Ayer puso a Vermaelen como lateral izquierdo, ha dejado a Coutinho en el banquillo en más de una ocasión, insiste en poner a Dembélé por la banda izquierda… Todo mal.

Valverde está muerto: “¿Sabes por qué te quieren echar?” (y pasó en mayo) | EFE

Messi, Luis Suárez y compañía empiezan a dudar del técnico. Creen que les da muy pocas soluciones para encarrilar los encuentros, y todavía menos cuando las cosas se ponen cuesta arriba. La mano desde el banquillo en el equipo no se nota en absoluto. Y eso pasa factura.

Un problema que también ve gran parte de la afición culé. Los hinchas del Barça también apuntan en gran medida a Valverde. Algunos dicen que no está preparado para un equipo tan grande, que es demasiado defensivo y que juega siempre en base a lo que haga el contrario. El grito a Josep María Bartomeu en redes sociales por parte de un sector de la afición es claro: “Échalo”.

Bartomeu, en el punto de mira

Pero al crisis del equipo azulgrana no solo le puede pasar factura a Valverde. El presidente del Barça y su junta también empieza a estar en entredicho. Los propios jugadores creen que las cosas no se están haciendo bien.

Ven que desde arriba no saben muy bien qué hacer cuando las cosas van mal, que hay algunos directivos que no deberían estar ahí, que los encargados de los fichajes no saben ni qué camino tomar… Un descontrol que no gusta nada a los pesos pesados del Barça y que puede acabar realmente mal. Cuidado.