Dembelé tiene una bronca en el Eibar-Barça que mete a Messi (y a Coutinho) en el lío

El Barça de Valverde se impone en Eibar en un partido muy ajustado

Sufrimiento. Tras firmar una primera vuelta histórica y pese a mantener la imbatibilidad durante 24 partidos, el Barça atraviesa un bache. Venía de empatar contra Espanyol y Getafe. Y volvió a sufrir.

Los de Ernesto Valverde ganaron al Eibar en Ipurúa, durante un partido muy ajustado (0-2). El Barça venció, pero no convenció. Y pasó momentos de angustia.

El Eibar de José Luis Mendilíbar –expulsado– fue a por el choque desde el primer minuto y puso al conjunto catalán contra las cuerdas. Presión alta y ocasiones de peligro.

El Barça parecía sentirse demasiado atosigado y sufría para mantener el balón y generar acciones de gol. Pero supo aprovechar las circunstancias.

Si algo tiene el Barça de Valverde es que sabe sufrir y se ha vuelto muy seguro atrás. Los azulgrana supieron aguantar los envites del Eibar. Y, posteriormente, pudieron aprovechar los espacios.

Messi y Suárez resuelven

Al estar el Eibar tan volcado, Leo Messi encontró hueco para combinar con Luis Suárez, que marcó el primer gol tras regatear a Dmitrovic (‘16).

Pese a estar por delante, el partido siguió muy igualado y Messi estuvo a punto de solventarlo con un lanzamiento al palo. Con los minutos creció la tensión, pero el Barça supo dormir el choque.

Valverde apostó por el presumible once que actuará contra el Chelsea en Stamford Bridge. Los mismos que asaltaron el Bernabéu en el clásico con el matiz en defensa de Umtiti por Vermaelen.

Con un medio poblado –Busquets, Paulinho, Rakitic e Iniesta el Barça mostró su versión menos atractiva. Tiró de oficio. Aunque ello también generó algún que otro disgusto.

Ousmane Dembelé no se lo podía creer. No solo se quedó en el banquillo junto a Coutinho –imagen llamativa con 300 millones en fichajes sentados, esperando–, sino que Valverde ni siquiera contó con él para el segundo tiempo.

El enfado terrible de Dembelé

El primer cambio del Txingurri fue Coutinho, que no puede jugar la Champions, y entró para dar descanso a Iniesta. El brasileño combinó bien con Messi y Suárez, pero no pudo hacer mucho.

Posteriormente, Valverde sentó a un errático Paulinho para dar entrada a Aleix Vidal, pegado a la banda derecha. Este fue el momento en que Dembelé estalló.

Que un lateral derecho que no sirve acabe jugando de extremo en su posición después de haber costado 105 millones de euros es el colmo de los colmos para Dembelé.

El extremo francés, muy señalado tras su mal partido en el empate contra el Getafeperdió 13 balones en 27 minutos–, recordó a Deulofeu: no contó con la confianza de Valverde.

Dembelé, ninguneado; Coutinho, el mimado

Se quedó sin jugar ni un solo minuto. Pasando frío en el banquillo. Y explotó. Dembelé está harto de sentirse ninguneado en el Barça.

Le molesta ver que Coutinho ha entrado en seguida en el clan de Messi y Suárez. Sus mujeres ya son amigas, viven todos al lado, se van a hacer asados juntos… Como una familia.

Dembelé no ha recibido el mismo apoyo del vestuario. Sus amigos con Umtiti y Lucas Digne, los compañeros franceses del equipo. Su adaptación se complica por momentos.