Dembélé tiene al enemigo en casa (y es un crack del Barça)

Refuerzo de lujo. El FC Barcelona cerró en Vigo uno de los fichajes del mercado invierno en el partido de ida de los octavos de la Copa del Rey que los culés disputaron contra el Celta este jueves.

Ousmane Dembélé volvió a vestirse de corto desde la lesión que sufrió el pasado 17 de septiembre en el choque contra el Getafe. El francés no dejó muchos detalles de calidad. Se le vio frío y algo descolocado. Pero nadie puede negar su descaro y sus ganas de mejorar  de cara a los próximos partidos. El galo protagonizó un par de acciones que no acabaron en nada, pero que muy pronto tendrán un final diferente al que tuvieron en Balaídos.

Con la mosca tras la oreja

Sin embargo, la progresión del ex del Borussia Dortmund se puede ver truncada en las próximas semanas y el problema del delantero tiene un nombre: Phillippe Coutinho. Las negociaciones por su traspaso están muy avanzadas y en los próximos días podría aterrizar en el Camp Nou.

La llegada del brasileño podría dejar en el banquillo a Dembélé más de lo previsto. Por un lado, porque el sistema actual dispuesto por Ernesto Valverde no da cabida a Ousmane mientras Luis Suárez y Leo Messi estén sobre el terreno de juego. En este sentido, Coutinho sí tendría más oportunidades de entrar a ocupar un puesto en la medular.

Prefieren a Coutinho

Por otro, porque los dos cracks prefieren la presencia del carioca sobre el terreno de juego.

Suárez y Messi son dos enamorados del juego del futbolista del Liverpool y no ven clara la forma de jugar con el francés, del que temen que no se adapte en el tiempo suficiente para aportar lo que el equipo necesite en el tramo clave de la temporada.

Asimismo, los sudamericanos apuntan que no tienen claro que Dembélé sea capaz de asimilar el modelo del Barça de toque y posesión, pues Ousmane es un jugador más explosivo y que necesita más espacios para explotar su calidad.