Dembélé saca la porquería en el Barça. Y es de Piqué. El escándalo que Messi, Luis Suárez y Coutinho tapan

El francés suelta una bomba sobre el catalán

Cuestionado. Ousmane Dembélé ha sido examinado con lupa desde el día que aterrizó en el FC Barcelona. No es para menos. No todos los días se pagan 140 millones por un fichaje.

Una atención a Dembélé que creció tras su lesión a las pocas semanas de empezar en la disciplina culé. Sobre todo porque en el club sabían de su vida poco saludable fuera del equipo. De hecho, el Barça le puso hasta un cocinero privado. Y desde entonces no le han perdido de vista.

Dembélé, motivo de preocupación | EFE

Los episodios negativos de Dembélé

El momento más crítico del galo en la ciudad condal ha llegado en el primer tramo de la presente temporada. Sobre todo después del día que no acudió al entrenamiento y avisó una hora y media más tarde. Y ojo, porque no contento con ello, días después volvió a llegar tarde.

Una actitud que le comportó una multa de 100.000 euros que se sumó a las que ya acumulaba y que le habían convertido en el futbolista con más multas impuestas en la historia del club.

Dembélé responde en el campo

Sin embargo, no se puede decir que no esté rindiendo en el campo. No es el súper crack indiscutible, pero sus aportaciones están siendo decisivas. Sus goles contra el Rayo Vallecano o contra la Real Sociedad han sido sumamente importantes para el equipo. Por no hablar del golazo que le marcó al Tottenham a los pocos minutos de empezar el último partido disputado en la Champions League. Quizás Dembélé llega tarde, pero llega como una moto.

Por eso el futbolista empieza a estar cansado de que todos los dedos le señalen a él cuando hay otros jugadores en la plantilla que hacen lo que les da la real gana.

Piqué no se queda corto

Miembros como Gerard Piqué, que no ha desaprovechado ni uno de los parones por selecciones para marcharse a lidiar con sus negocios a China o a Estados Unidos. Un futbolista que tampoco ha demostrado un comportamiento demasiado ejemplar fuera del club, como demuestra su retirada del carnet de conducir después de que lo pillaran conduciendo sin puntos. O sus conocidos enfrentamientos con la Guardia Urbana.

Y es que en comparación, el único mal que ha hecho Dembélé es jugar demasiadas horas a la videoconsola. Las multas a Ousmane son por dormirse; las de Piqué son por cometer delitos, como el conducir sin puntos.

Por eso el francés está harto de ser siempre carne de cañón para las críticas pero que otros futbolistas como el catalán se vean protegidos tanto por la prensa como por sus compañeros, que miran hacia otro lado cuando Piqué hace de las suyas. Precisamente el catalán no es un ejemplo en cuanto a su estado de forma y a su compromiso con el equipo.