Ousmane Dembélé tiene la suerte de tener un don con el balón. Está en uno de los mejores equipos de fútbol del mundo y los ceros en su cuenta corriente no dejan de crecer.
Y claro, de algún modo se tiene que gastar todo ese dineral que le paga el FC Barcelona. Al margen de dejarse una buena cantidad en videojuegos, una de las pasiones del delantero, ahora el francés tendrá un gasto fijo más cada mes. Y no es pequeño.
Un palacio en la zona VIP
Y es que Dembélé ya ha encontrado, por fin, un hogar en la capital catalana. Se trata de una mansión de nada más y nada menos que 450 metros cuadrados en la zona de Pedralbes, uno de los barrios más caros de toda Barcelona.
La casa, que cuenta con tres plantas, piscinita climatizada y hasta una sala de cine, no le saldrá barata a Ousmane. El precio del alquiler es de 15.000 euros al mes. Una cifra astronómica para los mortales pero un muy buen precio para un crack mundial.
La mansión, una de las más modernas de la zona, tiene 5 habitaciones y un gran párking que puede dar cabida a cuatro vehículos. Sin duda, un pequeño palacio muy cerca del Camp Nou donde Dembélé podrá seguir jugando a la PlayStation con sus amigos sin que ningún vecino le moleste.
Ya queda menos
De hecho la mudanza no podía haber llegado en mejor momento. Y es que ya falta muy poco para que el crack vuelva a estar disponible para Ernesto Valverde.
Desde que se lesionara el pasado 16 de septiembre ante el Getafe, donde el galo se rompió el tendón del bíceps femoral de su pierna izquierda, Dembélé ha estado en un proceso de recuperación que ya ha entrado en su segunda fase.
El extremo ya hace carrera continua y en apenas unas semanas podrá tocar balón y ejercitarse con el grupo. Eso sí, desde el club ya le han comunicado que no hay ninguna prisa y que debe tomarse las cosas con calma.
Es un jugador muy joven y las heridas deben cerrarse bien para poder seguir jugando con regularidad. Precisamente Messi, uno de los jugadores que más lesiones tuvo en su juventud, le ha recomendado paciencia e ir paso a paso.
En principio el crack estará listo para volver a jugar en enero, un mes clave para las aspiraciones del Barça a ganarlo todo. De momento, y no es poco, Dembélé ya tiene donde pasar los días y distraerse con sus amigos.
