Dembélé o “Vergüenza”, “Escándalo” y “Ridículo” (y acaba de pasar en el Barça)

El lío con el delantero francés en el Camp Nou

El Barça salvó los muebles en Vallecas ante un Rayo Vallecano que iba ganando a falta de cinco minutos para el final del partido. Los de Ernesto Valverde habían naufragado en un segundo tiempo para olvidar, pero fue la superior calidad de sus futbolistas lo que dio el triunfo a los culés.

Dembélé empató y Suárez logó el definitivo 3-2. Eso sí, ese gol del empate fue lo único positivo que hizo Ousmane en todos sus minutos en el campo. De nuevo volvió a ser suplente, salió en la segunda parte y, hasta el gol, no hizo ndad bien.

El drama con Dembélé

Algo que, por otra parte, no es que sea tampoco una novedad. A excepción de unos cuantos partidos buenos al iniciar esta temporada, el extremo galés siempre se ha mostrado muy flojo, sin chispa, desubicado, sin conectar ni con el juego ni con sus compañeros.

En la junta tenían ciertas esperanzas en él el pasado verano. Tras una primera temporada marcada por una lesión inoportuna que lo dejó fuera durante meses, la directiva culé quiso darle una segunda oportunidad.

Al fin y al cabo, se habían gastado 115 millones en él. Pero, visto el rendimiento hasta la fecha, todos en el club dan por seguro que lo más probable es que se acabe marchando este verano.

 Dembélé| EFE

El ridículo en el Camp Nou

Valverde no puede ni verlo, los pesos pesados han pedido por activa y por pasiva a Josep Mª Bartomeu y los suyos que se deshagan de él y la directiva ha aceptado que no fue un buen fichaje y han acordado poner al galo en el mercado.

El problema, y el escándalo, es que no hay ningún club de primer nivel dispuesto a pagar lo que el Barça pagó por él al Dortmund. De hecho, cuentan desde dentro que las pocas ofertas (o tanteos, mejor dicho) que han llegado a las oficinas del Camp Nou no superan ni los 70 millones de euros.

Y, lo que es peor, acaba de pasar, y en la junta saben que, o mucho cambian las cosas, o van a tener que vender al galo a un precio descaradamente inferior al de compra. De ahí que no sean pocos en las redes los que ya hablen de “Escándalo”, “Verguënza” o “Ridículo”.