Dembelé o las cinco llamadas más bestias (“Que no se sepa”. Y se sabe)

El Barça puso en marcha un plan para quitarse al extremo galo de encima, pero no funcionó

El futuro de Ousmane Dembelé en el Barça vuelve a estar en entredicho. El extremo galo cuenta para Ernesto Valverde pero no está llamado a ser titular, por el momento. 

Ni se lo ha ganado durante su primer año en el Barça, ni se lo ha ganado con sus actuaciones en el Mundial de Rusia, donde empezó como titular pero terminó sin salir a ayudar ni desde el banquillo. 

Dembelé tiene condiciones para ser un crack, sobre todo a nivel atlético, pero en lo técnico y táctico le queda mucho por aprender. Y si a ello se suma la llegada de un nuevo crack, el asunto se pone al rojo vivo. 

El Barça quiere fichar a Willian, un delantero de banda derecha. Se trata de un futbolista bastante incomtaible con Dembelé que, sin embargo, tiene la ventaja de ser ambidiestro. 

La llegada de Willian condenaría a Dembelé a la suplencia, pero le permitría jugar tanto por Willian en la derecha como por Coutinho en la izquierda. En caso de que cualquiera de los dos se lesionase, Dembelé sería la alternativa. 

Incluso, el galo contaría para Valverde en caso de lesión de Messi. La única posición que no puede suplir en ataque es la de Luis Suárez, cuyo relevo corresponde a Paco Alcácer. Solo el propio Dembelé puede cambiar este rol secundario que le espera si es capaz de mejorar las prestaciones que ofreció el pasado curso. 

Resumen del primer año de Dembelé 

Salvo algún que otro partido aceptable, como el choque de ida de los octavos de final contra el Chelsea, donde anotó su primer gol con el Barça, las actuaciones del francés han dejado mucho que desear en la capital catalana. 4 goles y 9 asistencias en 24 partidos son unos registros muy pobres para un crack que ha costado 105 millones más 35 en variables.

Es cierto que las lesiones no le han ayudado. El galo ha estado media temporada de baja. Pero eso no justifica para los responsables que no haya aportado apenas nada al juego azulgrana.

Además, se conoce que Dembélé tampoco se ha adaptado al equipo de Ernesto Valverde. De hecho, por todo ello se llevó a cabo el fichaje de Phillippe Coutinho, y es que Leo Messi y Luis Suárez nunca terminaron de confiar en el ex del Borussia Dortmund.

La opción de traspasar al delantero empezó a rondar por los despachos del Camp Nou. De ahí el intento fallido de contratar a Antoine Griezmann.

Con todo, existía la esperanza en la Barcelona de que el delantero diera un golpe en la mesa en el Mundial. Lo hizo con un golazo ante Italia en un amistoso previo a la competición internacional, pero Rusia le ha vuelto a poner en su sitio. Sin goles ni asistencias en su haber, Ousmane fue una de las muchas decepciones del campeonato.

El bajo rendimiento del delantero ha puesto en una difícil tesitura a Josep Maria Bartomeu y compañía, que siguen con las intenciones de venderlo. De hecho, los catalanes andan tras los pasos de más de un crack que llegue para sustituir al galo. Pero se encuentran con un problema gordo.

Dembelé participa en un rondo junto a sus compañeros del Barça | EFE

«Que no se sepa«, comentan desde el Camp Nou. Y es que ningún equipo está dispuesto a hacerse cargo de su fichaje ni de su elevado sueldo. Ahí radica el problema. 

Los grandes dan portazo al Barça

Hasta con cinco equipos de nivel se han puesto en contacto desde Barcelona, pero ninguno de ellos se ha planteado ni siquiera sentarse a hablar del asunto con los mandatarios blaugrana.

Uno de los últimos equipos fue el Arsenal de Unai Emery, que también rechazó el fichaje. Previamente pasaron de él tanto el Liverpool como el PSG. Incluso se habló con el Atlético cuando el Barça parecía tener atado a Griezmann