Dembélé o el lío que tapa el Barça: las noches que nadie cuenta (“¡Ni Ronaldinho!”)

Banquetazo. Ousmane Dembélé no disputó ni un solo minuto en el partido de ida de los octavos de final que el FC Barcelona disputó este miércoles contra la Roma en el Camp Nou.

Ernesto Valverde sorprendió a todos con su alineación. Después de salir con todo contra el Chelsea en los octavos, ante los que recuperó el clásico 4-3-3, decidió ser más conservador frente a los italianos con un 4-4-2, subiendo a Sergi Roberto al centro del campo, situando a Nelson Semedo en el lateral derecho y sacrificando a Dembélé, que se quedó los 90 minutos en la banda.

El Txingurri optó por reforzar la banda derecha. El punto fuerte de la Roma estaba en su banda izquierda y el técnico prefirió contener los ataques rivales antes que ir descaradamente a por el rival.

La jugada le salió bien al míster culé. Con la ayuda inestimable de De Rossi y de Manolas, que con dos goles en propia meta encarrilaron el choque para los culés, el Barça se llevó un 4-1 que deja la eliminatoria prácticamente vista para sentencia.

Aviso de Valverde a Dembélé

Pero ni con el partido decidido Valverde le dio entrada a Ousmane. En este sentido, tal y como apuntaba Diario Gol, el jugador ya recibió algunos toques de atención en el partido del pasado fin de semana contra el Sevilla, en el que no dejaron de corregirlo antes y durante el encuentro, y contra la Roma fue el defintivo. Y es que la decisión de dejarlo en el banquillo trasciende a lo deportivo.

Apuntan algunas fuentes del club que la vida que lleva el jugador fuera del club no gusta en absoluto. “¡Ni Ronaldinho!, apuntan voces cercanas al jugador.

Según aseguran, el francés se pasa el día junto a sus amigos, jugando a la consola, consumiendo comida rápida hasta altas horas de la madrugada e incluso afirman que ha hecho alguna que otra escapada a Francia.

Comparan a Dembélé con Ronaldinho y con Neymar Jr

Muy al estilo de un Ronaldinho que se fue dejando poco a poco y al de un Neymar Jr que se pasaba el día junto a los ‘toiss’.

De hecho, el Barça ya intentó tomar medidas al respecto y le puso un cocinero particular con tal de que mejorara su alimentación, pero según se pudo saber más tarde, el propio futbolista lo despidió.

La suplencia de Dembélé este miércoles y el que no tuviera ni un solo minuto fue solo el primer aviso al delantero, del que esperan mucho más rendimiento y, sobre todo, compromiso con el club y con el equipo. Más aún después de haber pagado entre 110 y 140 millones de euros por su fichaje, lo que lo convierte en el segundo más caro de la historia del Barça. Está advertido.