Dembélé humilla a un amigo de Messi (o bronca bestial en el Barça)

El delantero francés y su última polémica en el Camp Nou

El Barça se enfrentará esta noche al Levante en la ida de los octavos de la Copa del Rey. Un partido en el que Ernesto Valverde ha dejado fuera de la lista a sus dos principales armas en el ataque culé: Leo Messi y Luis Suárez.

Es por eso que, a falta de una sorpresa mayúscula, serán Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé los que deberán tirar del carro hoy en las filas blaugrana. Dos jugadores que hace tiempo que están siendo protagonistas en el Camp Nou.

Dembélé humilla a un amigo de Messi

Y no precisamente por los mismos motivos. Y es que, pese a que al principio de temporada nadie hubiese dado un duro porque así sería, actualmente el extremo francés está por delante en cuanto a importancia en el esquema de Ernesto Valverde.

Ousmane Dembélé | EFE

Pese a los innumerables problemas que ha creado Dembélé fuera de los terrenos de juego (ha llegado tarde en muchas ocasiones, ‘gastroenteritis’ sospechosas, etc.) en el campo Ousmane se ha ganado a Ernesto.

O, lo que es mismo, ha dejado a Coutinho en el banquillo. De ahí que muchos hablen incluso de una humillación. No es para menos. Que el fichaje más caro de la historia del club esté en el banquillo y que un jugador que ha tenido mil broncas con el club juegue cada partido no es buena señal.

A Coutinho se le fichó a precio de crack y llegó para ser el mejor socio de Leo en el campo. Pero se ha quedado por el camino. Poco a poco ha ido perdiendo peso en el equipo mientras Ousmane, pese a sus líos, ha ido ganando popularidad entre la afición y simpatía entre los pesos pesados.

Coutinho estalla

Eso sí, la bronce que está teniendo el brasileño en los últimos partidos es de las gordas. Y es que, como cuentan desde su entorno, no salió del Liverpool, donde era el jugador franquicia y la estrella, para acabar en el banquillo del Camp Nou.

Philippe Coutinho | EFE

Por mucho que el club quiera potenciar a Dembélé, Coutinho no puede ser el sacrificado. Y Valverde ya ha dejado claro que no se le pasa por la cabeza intentar plantear un sistema en que jueguen los cuatro cracks. Lo ha probado en alguna ocasión, y, al no salir bien, ya ha encontrado la excusa para no repetir la fórmula.

Pero ojo que el carioca avisa: o bien vuelve a ser importante o escuchará alguna de las muchas ofertas que tiene encima de la mesa. Messi, lo sabe, y está apretando para ayudar a su amigo. El lío es cada vez peor.