Dembélé hace estallar a Messi: “Si no lo agarran lo mata” (y te contamos por qué)

El gesto del delantero francés que acaba con la paciencia del crack argentino

En el punto de mira. Osumane Dembélé fue uno de los retratados en la derrota del FC Barcelona contra la roma en el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League, que apeó al conjunto culé de la máxima competición continental.

Sí es cierto que el delantero no entró hasta el último tramo del partido y que a priori no tuvo la culpa directamente de la eliminación. Pero el hecho que estuviera en el banquillo desde el inicio ya indica muchas cosas.

Los seguidores alucinan con Dembélé

“¿Cómo puede ser que un tío que ha costado 140 millones no sea titular?”, se preguntaban muchos seguidores cuando conocieron el once inicial de Ernesto Valverde para enfrentarse a los italianos. Y es que el que el segundo fichaje más caro de la historia del club no sea un crack indiscutible, dice muchas cosas de la gestión realizada por los responsables culés.

Pero a los pesos pesados no les preocupa tanto el que no sea un jugador adecuado para el juego del equipo blaugrana como la actitud que está teniendo desde que llegó a la ciudad condal.

Se conoce en el club que el francés ha convertido su casa en un centro de reuniones con amigos, con los que se pasa el día jugando a la videoconsola y tiene una alimentación más que cuestionable. Y eso no es todo.

Los cracks señalan a Dembélé

Algunos de los pesos más pesados, así como en el cuerpo técnico, opinan que el galo tiene una actitud muy cuestionable dentro del vestuario.

Sin ir más lejos, los cracks terminaron muy quemados con los minutos que disputó, en los que no aportó nada al equipo. Como tantas otras veces, se le vio perdido y descolocado, sin adaptarse a la idea blaugrana.

Messi estalla contra Dembélé

Asimismo, la indiferencia que mostró cuando el colegiado señaló el final del partido acabó con la paciencia del núcleo duro del grupo. “Si no lo agarran lo mata”, aseguran los testigos que vieron como Leo Messi estaba decidido a darle un toque de atención al jugador, que mostró un absoluto pasotismo en cuanto a la eliminación del Barça. Y es que el argentino hace tiempo que está quemado con el ex del Borussia Dortmund.

De hecho, el de Phillippe Coutinho fue un fichaje que se llevó a cabo porque a Messi y a Luis Suárez no terminaba de convencerles el juego de Dembélé. Lo de este martes, una gota más que está a punto de colmar el vaso.