Dembélé es un problema: el lado oscuro que el Barça tapa (o “el chaval es un perla”)

Ousmane Dembélé sigue siendo un auténtico dolor de cabeza en el Camp Nou. El delantero francés llegó el pasado verano después de que el Barça pagara una auténtica millonada al Borussia de Dortmund.

Una inversión que, al menos en la primera temporada, ha resultado ser un desastre. Si bien es cierto que el galo se lesionó y estuvo muchos partidos fuera, cuando se recuperó tampoco rindió como se esperaba de él.

Argumentan desde el club que fue un fichaje a medio largo plazo, y que siguen confiando en él de cara a los próximos años. Esperan que arranque en este segundo año y que demuestre que su fichaje fue un acierto.

La rajada de Deschamps

Eso sí, acabe triunfando o no, de momento Dembélé ya se ha llevado un buen ‘palo’. Y no de cualquiera. No ha sido otro que Didier Deschamps, el actual seleccionador francés, el que dio su opinión sobre la actitud de su compatriota en los días previos al fichaje de Ousmane.

“Fue un comportamiento nada adecuado. La actitud de Dembélé causó problemas al Borussia Dormund, a sus compañeros y a la selección nacional”, dijo hace apenas uno días el técnico francés, que lo remató así: “No pude convocar a Dembélé para jugar con la selección francesa porque no estaba entrenando. Es una actitud que no podemos tolerar en ninguno de nuestros jugadores”.

Eso sí, pese a la polémica por la actitud del delantero en esos días, Deschamps no lo ha dudado y se ha llevado a Ousmane al Mundial de Rusia.

El lado oscuro que el Barça tapa

Sin embargo, y por mucho que en el Barça no hayan gustado las palabras del seleccionador, son conscientes que no le falta razón. Y es que al margen de los problemas estrictamente deportivos, más allá del campo tampoco es que el jugador sea un ejemplo.

Es más, la frase de “el chaval es un perla” hace tiempo que circula por la ciudad condal. ¿El motivo? La buena vida de Ousmane lejos del Camp Nou. Las salidas nocturnas y las compañías del delantero no son del agrado del club.

Por otro lado, no es ningún secreto que el Barça le puso un cocinero particular para que le diseñara una dieta al uso una vez conocida su afición por la ‘comida basura’. Un cocinero que tiempo más tarde el propio Dembélé despidió.