Cristiano Ronaldo tiene un plan para borrar la sonrisa a Messi (y al Barça)
El astro argentino lidera la victoria sobre el Celta con Jordi Alba y Luis Suárez
Dicen que quién ríe último, ríe mejor. Eso debe pensar Cristiano Ronaldo ahora que todo son penas en el Real Madrid y alegrías en el FC Barcelona. No le queda otro consuelo.
El astro portugués se ha ido acostumbrando a esta situación en las últimas temporadas. Su rivalidad con Leo Messi ha dejado varios capítulos en la misma línea.
Mientras el astro argentino regala buenas actuaciones durante toda la temporada y mantiene un muy elevado nivel de rendimiento, Cristiano se limita a cumplir en partidos específicos.
La irregularidad en la que se ha instalado Ronaldo contrasta con las exhibiciones incansables de Messi jornada tras jornada. No importa que sea la Liga, la Champions o la Copa.
Precisamente fue en esta última competición donde resurgió el Ave Fénix Messi. Todavía no había debutado en Copa y lo hizo este jueves con dos goles.
El Barça arrolló al Celta de Juan Carlos Unzué (5-0) en un primer tiempo magistral. Messi (’13 y ’15), Jordi Alba (’28) y Luis Suárez (’31) destrozaron al cuadro gallego, con un banquillo bien poblado con cracks como Dembelé, Paulinho, Roberto o Arnáiz. Y con Coutinho en la grada.
Los de Ernesto Valverde pudieron marcar incluso más tantos en uno de los mejores primeros tiempos con el Txingurri en el banco azulgrana. Remataron la faena en el segundo tiempo entre Rakitic (’87) y Dembelé, vestido de asistente y muy activo.
Cristiano lo apuesta todo a la Champions
Sin embargo, la enésima victoria holgada del Barça esta temporada no quita el sueño a Cristiano. El crack portugués sabe perfectamente lo que tiene que hacer para volver a ganar el Balón de Oro.
No importa la Copa, aunque los blancos siguen vivos. Tampoco importa la Liga, que con 16 puntos menos que el Barça ya se da por perdida en Madrid. Lo que importa es la Champions.
Por muy mal que esté el Madrid en las competiciones domésticas, la clave será el duelo de octavos contra el PSG de Neymar. Si los blancos sacan su raza y su casta contra los parisinos y superan la eliminatoria volverán a estar entre los favoritos al cetro europeo.
Nadie había ganado dos Champions consecutivas. Y, obviamente, nadie lo ha hecho tres veces. Ese es el gran reto blanco. El objetivo de CR7.
Ronaldo sabe que el Balón de Oro lleva el nombre de la estrella que levanta la Champions. Y de momento, en esa esfera ambos equipos tienen las mismas opciones.
Con vistas a Rusia 2018
Este año, además, es de Mundial. Con Rusia 2018 a la vuelta de la esquina, no se descarta que el Balón de Oro pueda recaer en la estrella de la selección que conquiste la Copa del Mundo.
También en ese sentido, Cristiano ve a Messi muy lejos de triunfar. La selección argentina es mediocre, más allá de la presencia del astro argentino.
Así que Ronaldo lo tiene claro: ahora toca aguantar el chaparrón. Vendrán tiempos mejores. Y cuando llegue la hora de la verdad en la Champions, allí estará la resurrección del gran Cristiano.
