Coutinho tiene al enemigo en el Barça (“Es un enchufado de Messi”)

La llegada del brasileño está causando problemas en el club catalán

Tiene el enemigo más cerca de lo que cree. No todos en Barcelona están encantados con la llegada de Philippe Coutinho. Desde dentro del club ya son varias las voces críticas con la operación del brasileño.

El caso es que cada vez más se está imponiendo la idea de que Coutinho llegó porque Leo Messi y Luis Suárez lo impusieron. Los dos cracks sabían que el hueco dejado por Neymar debía cubrirse. Y Ousmane Dembélé no era una opción.

Aún no ha demostrado nada

Suárez, que conocía bien a Philippe de su etapa conjunta en el Liverpool, fue junto a Leo los dos que más apretaron a Ernesto Valverde y a Josep Bartomeu para que fueran a por él. Cueste lo que cueste.

El precio final de la operación sigue levantando muchas ampollas, dentro y fuera del club. Nadie dudad de la calidad técnica de Coutinho y de que, si todo sigue así, acabará saliendo a la luz y maravillando a propios y extraños.

Pero de momento, el fichaje más caro de la historia de club no ha demostrado nada y ya hay quien dice que no era más que un capricho de los dos astros para no estar tan solos en ataque.  

Las redes arden

Pero no sólo dentro de la entidad está creciendo como la pólvora esta opinión. Muchos aficionados del Barça están con la mosca detrás de la oreja con la llegada de un Coutinho que, sin ir más lejos, demostró en el empate ante el Getafe que aún le queda  mucho por demostrar. Y justificar.

En las redes ya se están empezando a ver comentarios tipo “es un enchufado de Messi” o “juega porque Messi quiere”.

Nada que ver con Dembélé

Eso sí, por mucho que en la directiva y en la afición hay dudas y se empiece a escuchar alguna crítica, de puertas hacia dentro todo es buen rollo con el brasileño. En especial Messi y Suárez, que ya lo han adoptado en su grupo como hicieron en su día con Ney. Pero no solo ellos, pesos pesados como Gerard Piqué o Andrés Iniesta también han empezado con buen pie con el ex del Liverpool.

Todo lo contrario le ocurre a un Ousmane Dembélé que se ve cada día más solo en el vestuario. Tan sólo se lleva bien con sus compatriotas, Samuel Umtiti y Lucas Digne, y con Paulinho y Yerri Mina. Al margen de este pequeño grupo, con los hombres fuertes la relación no va más allá de lo profesional.

Prefieren a Coutinho. Un jugador que cada vez más es visto como un capricho de los cracks que una verdadera necesidad del club.