Coutinho pacta con Messi (y Luis Suárez) el nuevo galáctico para el tridente del Barça

Los pesos pesados del vestuario azulgrana mueven ficha de cara a la próxima temporada

Los pesos pesados del Barça han dado un paso adelante y han pactado las líneas maestras de lo que debe ser el ataque blaugrana en la próxima temporada. Leo Messi, Luis Suárez y Philippe Coutinho, siempre en sintonía con la dirección deportiva, han puesto encima de la mesa dos posibilidades.

Reforzar la media

La primera de ellas pasa por situar de una forma definitiva a Coutinho en la línea de ataque y que forme tridente con Leo y Suárez. Ya en lo poco que jugó la temporada pasada el brasileño con los dos cracks se pudo ver que la sintonía es total.

Coutinho y Luis Suárez | EFE

De hecho, es la línea que más voces favorables tiene dentro del club. Siendo así, la prioridad de la secretaria técnica es la de reforzar la media. Con las salidas de Paulinho, Andrés Iniesta, y las más que probables de Rafinha y André Gomes, sumado al hecho que Coutinho tendrá rol de delantero, deben llegar crack para reforzar la media.

Ya ha llegado Arthur, pero la secretaría técnica tiene controlados a varios jugadores de primer nivel, entre ellos Pjanic o Eriksen o De Jong. El brasileño, apuntan desde dentro, ha llegado para ser el constructor y el que filtre balones, pero si el Barça decide no fichar a nadie arriba, debería aterrizar alguno más.

Un tridente nuevo

Sin embargo existe también una segunda vía. Y esa pasa por situar a Coutinho como referente en el centro del campo y fichar a un crack para la delantera. Dos son las opciones que barajan en el Camp Nou.

La sencilla, la del brasileño Willian. El delantero del Chelsea estaría más que encantado y el club culé ya sabe que si se planta en Stanford Bridge con unos 70 millones de euros es suyo.

Sin embargo la edad del carioca, que tiene casi 30 años, está provocando muchas dudas en el entorno culé. Unas dudas que no tiene con el otro posible fichaje, Kylian Mbappé.

Mbappé | EFE

En el caso del francés, el problema sería económico. El PSG no va a dejarlo salir (si lo hace) por menos de 180 millones, un precio que Josep Bartomeu y los suyos no quieren/pueden pagar.

En cualquier caso, lo que han dejado claro tanto Messi como Suárez es que, lejos de estos dos nombres, no hay ninguno que cuadre con sus planes. No querían a Antoine Griezmann y no quiere a nadie más que no sea o Willian o Mbappé.

Veremos, a medida que avance el mercado, por cuál de las dos vías optan en el Camp Nou. Todo parece que será la de reforzar la media, aunque en el Barça, visto lo visto los últimos veranos, nunca se sabe.