Coutinho desmonta a Dembélé: la rajada del siglo (y lo pillan)

El nombre de Ousmane Dembélé se coló en la actualidad el Liverpool hace unos días. ¿El motivo? Una respuesta de Jürgen Klopp en una rueda de prensa en la que el alemán aseguró que si el delantero francés estaba en el mercado, él estaba interesado.

Pese a que el técnico red lo dijo entre risas, muchos se tomaron esas palabras como un claro movimiento de Jürgen para posicionarse de cara a una posible compra de Ousmane.

Algo que hizo muy feliz a buena parte del vestuario del Barça. Entre ellos Leo Messi y Luis Suárez, que ya le han pedido por activa y por pasiva a la directiva que le busquen una salida al extremo.

La rajada del siglo

El caso es que, sorprendido por las palabras de Klopp, Philippe Coutinho movió hilos y se puso en contacto con sus conocidos en Inglaterra para averiguar de qué iba la historia.

Y la respuesta, por desgracia para Dembélé, no le sorprendió nada. Y es que al brasileño se le dejó muy claro que las palabras del técnico germano no iban en serio. Klopp no tiene ninguna intención de llevarse a Dembélé hacia Anfield.

Todo lo contrario. En Liverpool aún se están riendo viendo la repercusión que han tenido las palabras de su entrenador.

Obviamente si el Barça decidiera ceder a Ousmane al conjunto británico, lo recibirían con las puertas abiertas, pero ni de broma pondrán un euro encima de la mesa para llevarse a un jugador que ha sido un fracaso esta temporada.

En el Barça están desesperados

Unas palabras que no han sentado nada bien en el Barça. El caso es que en el club catalán están desesperados. Si bien es cierto que buena parte del organigrama sigue confiando (aunque cada vez menos) en el galo y creen que su fichaje fue un movimiento estratégico de cara al futuro y que, con tiempo y cariño, Dembélé puede ser un jugador muy importante, en el vestuario la sensación es otra.

Los pesos pesados, conscientes que lo más probable es que Antoine Griezmann llegue este verano, ya se están preguntando cómo se gestionará el tema de tener a un delantero joven que le costó al Barça más de 100 millones en el banquillo.

Y en la zona noble del Camp Nou ya entienden que será un problema. De ahí que estén intentando colocarlo en cualquier lado, aunque sea en forma de cesión. Ya no es ningún secreto que la operación no ha salido como se esperaba y, si puede arreglarse a tiempo, mejor que mejor. Eso sí, con el Liverpool que no cuenten.