Aviso a Messi: ¿Por qué el Real Madrid de Florentino Pérez cae tan bien en la UEFA? (y el Barça tan mal)

La colección de finales de Champions del club blanco dispara las alarmas

Muchos critican que, en la época de Leo Messi, el Barça haya ganado solo tres Champions. Que en los últimos años, el Real Madrid pueda tener cuatro de cinco y el club azulgrana solo una.

Hay quién apunta directamente a la directiva de Josep María Bartomeu, casi siempre con Sandro Rosell moviendo los hilos desde la sombra. Hasta que entró en prisión.

La política de club que proponía Rosell rompía con el fomento de la cantera que promocionó su predecesor, Joan Laporta. El acusado de un delito de blanqueo de capitales estaba más a favor del estilo de Florentino Pérez y sus fichajes escandalosos.

Y aunque a nivel político, ni Rosell ni Bartomeu se han mojado tanto como lo hizo Laporta, su gestión de la situación política desde el Barça ha generado muchos enemigos.

El más implacable de todos ellos: la FIFA. Y no solamente la FIFA de Joseph Blatter, condenado al ostracismo por la corruptela que tenía montada alrededor del organismo.

La guerra política con FIFA y UEFA

También la FIFA actual, formada por los antiguos dirigentes de la UEFA que gobernó el también apartado Michel Platini.

Si con la FIFA de Blatter el problema fueron los fichajes de menores, con la UEFA de Platini y Gianni Infantino el problema fue la política.

Las esteladas de la final de Berlín, los cánticos independentistas en el Camp Nou, los pitos al himno de la UEFA, los lazos y banderas amarillas…

Todo ello ha desembocado en una situación preocupante: “Al Barça no lo tragan en la UEFA”. Los ejecutivos que tuvo el club, como Albert Soler, tampoco estuvieron a la altura.

La clarividencia de Florentino Pérez

En cambio, Florentino Pérez ha sabido hacer las cosas mucho mejor. Los ex futbolistas del Real Madrid se han ofrecido a ayudar en todo lo posible.

Zidane, antes de ser técnico del Madrid, Ronaldo, Figo pese a sus aspiraciones en la FIFA, Roberto Carlos, Seedorf… Todos han contribuido a dar una imagen más fuerte a la FIFA.

Infantino se ha podido hacer la foto de rigor con todos ellos y lo han tratado como si de una eminencia se tratase. Y el Real Madrid se acaba beneficiando de todo ello.

Anteriormente se habló de suerte en los sorteos. De bolas frías y calientes. Ahora se habla de manifiestos errores arbitrales. Rumores y conspiraciones.

Pero la realidad es que el Madrid cae muy bien. Y el Madrid de Zidane, todavía más. Y llevan tres años seguidos en la final de la Champions League. El Barça de Messi, no.