“90 millones”. Piqué calla. Y Luis Suárez lo sabe todo: 24 horas locas en el Barça

La oferta que llega al vestuario culé

Ojo porque las últimas 24 horas han sido movidas en el Camp Nou. Y es que ahora que ya se ha abierto el mercado de fichajes de forma oficial, los culés están llevando a cabo varias operaciones en paralelo.

N los nombres más calientes en este sentido: Antoine Griezmann y Neymar. El delantero del Atlético de Madrid llegará, cuentan, en los próximos días. Solo falta saber si el Barça llegará a un acuerdo con el club colchonero o acabará pagando la cláusula íntegra.

En cuanto al brasileño, la operación es mucho más difícil. Por precio y por las pocas ganas que tiene el PSG de sentarse en la mesa a negociar con el club catalán, con quien no es que tenga precisamente buenas relaciones. Todo apunta a que será uno de los culebrones del verano.

Traición a Neymar Jr | EFE

La salida de Ousmane Dembélé

Y claro, ante la más que probable llegada de Ney y Griezmann, la salida de Ousmane Dembélé se antoja como casi una obligación. Como la de Philippe Coutinho. En el caso del francés la secretaría técnica considera que, si bien el joven francés tiene un futuro brillante por delante, no ha acabado de ofrecer todo lo que de él esperaban.

Los pesos pesados no acaban de congeniar con él y, ante la más que probable sobrepoblación en la delantera, el club ha optado por ponerlo a la venta. Y son dos los clubes que están en la lucha por él: Liverpool y Bayern.

Eso sí, son los alemanes los que, de momento, más ganas están mostrando en hacerse con sus servicios. Y es que, como apuntan desde Múnich, la oferta de los bávaros por el extremo ronda los “90 millones”.

Dembélé | EFE

Una oferta que ya ha llegado al vestuario y los Piqué, Messi, Suárez y compañía ya han dado el ok a su posible marcha. Falta ahora ver si el Barça, que de momento no parece estar dispuesto a aceptar esa cifra, decide alargar las negociaciones en busca de una salida aún más provechosa para sus intereses.

Todo apunta a que Dembélé no se moverá hasta que el fichaje de Griezmann esté más que cerrado. Al fin y al cabo, la espantada de Antoine del año pasado obliga a mostrarse muy precavido.