“700.000 euros al mes”. Messi o el galáctico que desata la guerra en el Barça

El crack que pone el club azulgrana patas arriba

La guerra en el Barça está servida. Ernesto Valverde ha dejado muy claro en público y en privado que la plantilla necesita un refuerzo en el centro del campo. Una postura con la que Leo Messi también comulga.

Cuentan que Valverde se quedó muy sorprendido y dolido con la venta de Paulinho. Contaba con él pero ahora ha visto que tiene que cubrir la baja del brasileño además de la de Andrés Iniesta, y está apretando mucho para que el club vaya a por un jugador que complete la plantilla en la zona media.

El galáctico que desata la guerra

Y parece que Valverde tiene claro quién es su ‘hombre’: Adrien Rabiot. De las diferentes propuestas que le ha puesto el club y la secretaría técnica encima de la mesa, el galo es la que más le atrae.

Entre otras cosas porque el del PSG tiene un perfil ciertamente parecido al de Sergio Busquets, un crack que no tiene a día de hoy un recambio de garantías en la plantilla. Con una mayor vocación ofensiva que ‘Busi’, Rabiot completaría una media en la que Arthur se está adaptando, Rakitic necesitará descanso y Denis Suárez parece estar destinado a ver la temporada desde el banquillo.

El problema es que el centrocampista francés no está poniendo las cosas fáciles. De hecho, avisan desde Francia que el jugador estaría reclamando ni más ni menos que “700.000 euros al mes”, una cifra que equivale a una ficha de 8.4 millones de euros y que ha puesto al club patas arriba.

Adrien Rabiot | EFE

No es un fichaje fácil

Pero el problema para el Barça no se queda allí. Y es que en el PSG ya han dejado claro que no van a dejar que uno de los jugadores que más presente y futuro tiene se vaya así como así.

Pese a que su contrato expira el verano que viene y que el jugador podría negociar con cualquier club a partir de enero, Nasser AlKhelaïfi ya le ha dejado claro al Barça que si quieren a Rabiot deberán dejarse uno cuantos millones en el camino.

La idea de Valverde es tener la plantilla cerrada antes de la Supercopa de España, que se celebrará el próximo 12 de agosto, y en ella debe estar el galo. De ahí que el vasco ya no se corte y anuncie en público que “es probable que hagamos más fichajes”. Veremos si se sale con la suya. No parece fácil ni, sobre todo, barato.