Messi descuartiza a un jugador del Barça (último aviso a Luis Enrique)

El argentino sentencia a un compañero en el partido de Copa del Rey ante el Atlético

El Barça no despertó hasta la media hora de juego. Los primeros 30 minutos no pudieron ser más nefastos. Malos controles, pérdidas continuas de balón… y André Gomes.

El portugués volvió a cometer errores imperdonables. Uno de ellos casi le cuesta el primer gol al equipo blaugrana cuando el marcador aún señalaba el 0-0.El luso está muy lejos de lo que se le exige a un mediocentro defensivo en el Camp Nou.

Por suerte Luis Suárez despejó todos los fantasmas a dos minutos del final anotando después de recoger un rechace de un chute del ’10’ culé. El empate definitivo de Kevin Gameiro en el 83′ no fue suficiente para dejar al conjunto catalán sin la primera final de la temporada.

Uno de los que terminó más desesperado con el portugués fue Leo Messi. No tiene nada que ver el centro del campo con cuando está Sergio Busquets. El argentino se ve obligado a realizar un trabajo más defensivo, aportando al centro del campo lo que Gomes no tiene. En más de una ocasión tuvo que bajar a recoger balones perdidos por André.

A pesar de que todos lo ven, es uno de los favoritos de Luis Enrique. Es una de sus primeras opciones para el centro del campo. Algo que no entienden los pesos pesados del vestuario.

Charla de pesos pesados

No es la primera vez que Leo alza la voz. El concuros de André Gomes es la comidilla en el núcleo duro del vestuario. La cara de Messi era un poema con las desconexiones de Gomes. Piqué pillaba por banda al luso a quien leía la cartilla tras el gol de Suárez harto de coberturas para tapar las acometidas que llegaban por la posición del ’21’.

La opinión de los capitanes es que el ex valencianista no está preparado para soportar la presión en esa posición y tampoco para afrontar partidos tan comprometidos como el de la vuelta de la Copa ante el Atlético.

En sus primeras apariciones con el conjunto blaugrana se notó que le faltaba mucho para llegar al nivel. Con el paso de los meses su adaptación no ha mejorado. Al centrocampista se le ve en muchas ocasiones perdido y tampoco sabe encontrar las soluciones adecuadas en cada instante del juego.

La salida de Luis Enrique del Barça podría liquidar a un futbolista al que los ‘capos’ del vestuario le tienen puesta la cruz.