Los 10 muertos en el armario de Florentino Pérez (y seis huelen muy mal)

El presidente del Real Madrid vive obsesionado con el Barça y el Atlético

Florentino Pérez empezó su andadura como presidente del Real Madrid dando un golpe de efecto: el fichaje de Luis Figo, crack por entonces del FC Barcelona, pasó a la historia.

Desde entonces, el presidente blanco se especializó en fichar a las grandes estrellas del mercado para construir su propia constelación: Zidane, Ronaldo, Beckham –que también se lo levantó al Barça– y Owen.

Tras la era de los galácticos dejó la presidencia en manos de Ramón Calderón. Y no regresó a la poltrona presidencial hasta 2009.

Su llegada volvió a significar una oleada de grandes fichajes: Cristiano Ronaldo, Kaká y Karim Benzema como principales estrellas.

Posteriormente pagó también cantidades astronómicas por Gareth Bale (101 millones de euros, el récord en la historia del Madrid) y por James Rodríguez.

Sin embargo, en estos últimos años se le han escapado numerosos cracks que le han dejado con las vergüenzas al fresco. Fichajes que parecían hechos y a última hora se fueron al traste. Curiosamente, muchos estuvieron ligados al Barça o al Atlético de Madrid, sus principales rivales.

Calabazas recientes

El último en dar calabazas a Florentino Pérez ha sido Kepa Arrizabalaga. El guardameta del Athletic ha sido tajante en rueda de prensa. No ha querido esperar a verano y ha renovado.

En verano fue Kylian Mbappé quien, ante las dudas de Zidane para concederle minutos como titular, decidió fichar por el PSG. El club parisino pagó 180 millones de euros al Mónaco.

Paul Pogba era el elegido en 2016. El Madrid quería reforzar su centro del campo, pero no alcanzó los 105 millones de euros que el Manchester United puso sobre la mesa. Adiós.

Un poco más lejano en el tiempo, aunque no menos sonado, es el caso de David de Gea: el portero del United, ex del Atlético, dejó colgado al Madrid el último día del mercado de fichajes en verano de 2015. El famoso fax, que llegó tarde y terminó con la celebración sonada de Louis van Gaal.

Un año antes, el Barça frustró al Madrid con el fichaje de Luis Suárez. Florentino lo tenía entre ceja y ceja, pero el delantero escogió Barcelona. Ello propició el fichaje de James, ahora cedido en el Bayern por su falta de regularidad.

El bombazo histórico

Y cómo olvidar, en 2013, el fichaje de Neymar. La contratación que dio la vuelta al mundo y llevó al Barça a los tribunales. Los dos clubes lo intentaron de todas las formas pero el entonces presidente azulgrana, Sandro Rosell, se llevó el gato al agua. Ello le costó el cargo.

Anteriormente, Florentino se dio de bruces al intentar fichar a dos cracks del Atlético en etapas distintas. Primero, Sergio Agüero, que le dijo no para ir al Manchester City en 2011. Y, luego, Radamel Falcao, que tras mucho pensarlo se decantó por el Mónaco en 2013.

En ambos casos se habló de que detrás de esos fichajes a clubes adinerados pero poco ganadores en aquel momento había un acuerdo para regresar a Madrid vestidos de blanco. Algo similar a lo que se contó sobre De Gea, pero nunca ocurrió.

Otros dos jugadores muy deseados por el Madrid que, finalmente, terminaron vistiendo la camiseta del Barça fueron Cesc Fàbregas (2012) y David Villa (2010).