La ruta de James Rodríguez en la noche de Madrid

James Rodríguez está acorralado. Sus desmadres nocturnos y su falta de forma física han llegado hasta su tierra. Los periodistas argumentan que «ha perdido la humildad», que va «a todas las fiestas» y que «es bastante mediático en la noche madrileña». El 10, además, aprovecha que su chica, Daniela Ospina, se encuentra en Colombia para participar en el programa Bailando con las estrellas para disfrutar como nunca del tiempo libre.

El cumpleaños de Karim Benzema en Dubái es la última fiesta con documentos gráficos que acreditan la presencia de James. En los corrillos de la noche de Madrid, sin embargo, es vox populi que el atacante cafetero (y otros compañeros de equipo) se mueven como pez en el agua por las discotecas de la capital. Su hombre de confianza es Alberto Garrido, el encargado de organizar las salidas y de mantener la discreción.

Garrido lleva a los astros a las salas más exclusivas de Madrid, como Kapital, el Teatro Barceló (antes Pachá), Gabana, Opium y la sala Banloo, una de las favoritas de James por su proximidad al estadio Santiago Bernabéu. «Si no pone los pies en la tierra, no pasará de ser flor de un día», advierten desde Colombia sobre su compatriota.