Cristiano Ronaldo la lía en el Real Madrid con el rival de Champions para octavos

El luso toma la palabra en el vestuario de Zidane

A falta de una jornada para la conclusión de la fase de grupos de la Champions League, empiezan a definirse los bombos del sorteo de los octavos de final.

El Real Madrid, por ejemplo, ya sabe que jugará contra algún equipo que haya quedado primero en su grupo, y de momento no apunta a que los blancos vayan a tener una eliminatoria plácida. Es lo que tiene el no haber hecho los deberes cuando tocaba.

Mal asunto

De momento, Manchester City y Besiktas son los únicos equipos que amenazan al conjunto de Zinedine Zidane.

Los británicos de Pep Guardiola están demostrando ser uno de los equipos más en forma del continente, mientras que el que los turcos hayan sentenciado su clasificación con un partido todavía pendiente por delante del Leipzig, el Oporto y el Mónaco deja claro que tampoco serán un rival fácil.

Pero no serán los únicos escollos a los que se enfrentará el Madrid en el sorteo. Manchester United, París Saint-Germain, y Chelsea están a un punto de asegurarse el primer puesto, mientras que el Liverpool necesitará ganar en casa al Spartak de Moscú para ser otro posible rival del Madrid.  

Sin lugar a dudas, los octavos apuntan que serán terribles para el conjunto de Concha Espina.

Cristiano alza la voz

No obstante, no todos ven la misma dificultad al asunto. Cristiano Ronaldo ha dado un golpe en la mesa en el vestuario blanco. El luso asegura que da igual quién toque: el Real es favorito para sumar la tercera Champions League consecutiva.

La marcha del equipo en LaLiga y las actuaciones del luso están dejando mucho que desear, pero la Liga de Campeones es otra historia. Es la competición del Madrid. Al margen de la derrota ante el Tottenham, están dejando claro que no hay quien le tosa al equipo blanco y sobre todo a CR7. Sus ocho goles en cinco partidos así lo demuestran.

Además, de aquí a febrero queda mucho tiempo y todo puede pasar hasta entonces. Los equipos más fuertes pueden pasar a ser los más débiles y viceversa, y así lo ha demostrado el actual campeón en las últimas dos ediciones de la máxima competición continental, en las que no empezó con el mejor pie pero acabó arrasando al que se ponía por delante.