“¿Salah?”. El mayor escándalo en el Barça (o lo que cuentan en el Real Madrid)

El mejor jugador de la Premier League 17-18 ha subido su valor en 100 millones y provoca el escándalo en un Barça que pudo atarlo

Tras la debacle en el Ciutat de València que ha eliminado la posibilidad de acabar la liga invicto, el Barça mira a Kiev con la ilusión de que el Madrid no se alce con la Copa de Europa.

Lo hace, sobre todo, porque el doblete ha dejado una certeza acentuada por el desastre de Roma que se reflejó con menor consecuencia ante el Levante UD. La dirección deportiva barcelonista, un año más, ha fracasado.

Nelson Semedo no ha sido un lateral de garantías. Paulinho empezó con fuerza pero ha evidenciado que no es un futbolista de primer nivel, incapaz de transformar partidos con su impacto. Gerard Deulofeu salió con el rabo entra las piernas una vez más. Y el caso más sangrante es el de Ousmane Dembelé.

Dembelé se entrena junto a sus compañeros en la ciudad deportiva del Barça / EFE

El extremo francés que llegó del Borussia Dortmund para suplir a Neymar ha sido una gran decepción. Su precio, una losa que difícilmente podrá quitarse. En el Camp Nou ya meditan como desprenderse de él sin disimulo.

Por los despachos barcelonistas se consuelan argumentando que Dembelé es, a lo sumo, un fracaso comparable al de Bale. Y en Madrid, ante la comparativa, ríen y contraatacan.

La decisión más equivocada

Lo hacen, primero, con hechos muy claros sobre la mesa. Bale no ha sido el relevo de Ronaldo, pero dejó huella desde el minuto uno y fue importante en momentos puntuales.

Una vez aclarado ese punto, hacen sangre al enemigo con un tema que consideran escandaloso. “¿Y Salah?”. La pregunta tiene es un disparo con claro objetivo, la dirección deportiva de Josep Maria Bartomeu.

Según se comenta en la cúpula blanca, Robert Fernández tuvo a tiro a Mohamed Salah por 40 millones de euros antes de que lo contratara el Liverpool.

Salah reza tras marcar en el partido de Champions League ante la Roma | EFE

Monchi, aficionado confeso del Barça, esperaba sacar rédito al egipcio aprovechando la necesidad del club culé. La Roma, como él mismo confesó, necesitaba vender y una buena negociación con los azulgrana serviría para conseguir una posición favorable en futuras negociaciones.

La directiva barcelonista, no obstante, descartó la operación y apostó por Dembelé. El rendimiento de uno y otro, y el precio que valen ambos tras una temporada de contrastes, son una mancha que el Barça no puede borrar.