Messi o la llamada del Barça al sustituto de Valverde: lo que pasó entre Roma y la final de Copa

Bartomeu descolgó el teléfono y tanteó a otro entrenador antes de machacar al Sevilla

Humo. Echaban humo las líneas de teléfono de los despachos del Camp Nou. El pasado vieres, antes de la final de la Copa del Rey, los nervios se apoderaron del presidente.

Empeñado en lanzar un mensaje reivindicativo, amparado en la figura de Don Manuel Vázquez Montalbán, el presidente del Barça también tuvo tiempo para otros menesteres adicionales al clima político que se iba a vivir en la final.

Había miedo. La posibilidad de sufrir una derrota contra el Sevilla daba verdadero pánico. Tras la catástrofe de Roma, no se podía descartar nada.

Y, según informó Mundo Deportivo, Josep María Bartomeu se planteó poner punto y final a la andadura de Ernesto Valverde en el Barça. Una medida drástica por si perdía la Copa.

Pero no pasó. Ocurrió todo lo contrario: el conjunto azulgrana arrasó al cuadro de Montella en la despedida de Andrés Iniesta en una final (0-5).

Sin embargo, lo que ha trascendido es muy significativo. Algunos miembros de la directiva azulgrana llegaron a poner nombres sobre la mesa del Barça.

Y, entre ellos, no solo estaba el de Eusebio di Francesco, técnico de la Roma que tumbó al Barça con un ejercicio de fe y de confianza en sus jugadores inaudito. No. Había otro.

Salah, el profesta; Klopp, el mesías

Precisamente el técnico del equipo que este martes empieza a poner a la Roma en su sitio. El entrenador del Liverpool.

Jurgen Klopp está en boca de todos porque también es capaz de obrar milagros. Y más, si entre a su plantilla tiene al profeta Mohamed Salah. Una auténtica maravilla de jugador.

Sus dos goles a la Roma en la primera parte, pidiendo perdón y rezando a Alá, sirvieron una vez más como prueba de fe. Un dogma.

Pero Klopp se lleva los méritos de haber resucitado al profeta, que jugada en la Roma un año antes y salió por tan solo 42 millones de euros. Si Salah es el profeta, Klopp es un mesías.

Messi salvó a Valverde 

Y en el Barça, pensaron seriamente en tantearlo. Como alternativa por si Valverde finalmente no pasaba la prueba. Pero el Txingurri cuenta con el apoyo de los jugadores. 

En cuanto Messi y compañía supieron que la cabeza de Valverde estaba en peligro, se pusieorn las pilas y fulminaron al Sevilla. Están felices con el tranquilo Txingurri

De momento, quedó todo en standby. Pero lo de Roma no se olvida.