Messi liquida a un jugador contra el Espanyol con un “no lo quiero en el Barça”

Ernesto Valverde cosecha su primera derrota como técnico azulgrana frente a su ex equipo

Partido feo el que se vivió este miércoles en Cornellà-El Prat. El Barça cayó frente al Espanyol (1-0) a lo largo de 90 minutos tensos, con duras entradas y muchas protestas.

Ernesto Valverde volvió como entrenador del rival ciudadano a casa de su ex equipo –su nombre figura en el estadio– y cosechó su primera derrota como técnico del cuadro catalán tras el varapalo de la Supercopa de España.

Los azulgrana tuvieron grandes dificultades para elaborar un buen fútbol, aunque fueron dueños del balón durante todo el encuentro. Pero el once presentado por el Txingurri no ayudaba.

Sin Iniesta ni Dembelé, lesionados, y con Luis Suárez, Rakitic y Jordi Alba en el banquillo, Valverde apostó por una alineación inédita. Un experimento que resultó fallido.

Aleix Vidal, gran señalado

El Txingurri dio entrada al jugador del filial Carles Aleñá con Denis Suárez, Lucas Digne y el últimamente desaparecido Aleix Vidal. El de Puigpelat no iba convocado desde la ida de la eliminatoria copera contra el Celta.

Y en su regreso, Vidal volvió a demostrar que no es hombre para el Barça. Ni combinó bien, ni generó ocasiones de peligro pese a estar ubicado en el extremo derecho.

Sergi Roberto, situado en el lateral, fue mucho más peligroso. El de Reus sacó una falta al borde del área que debió costar la expulsión a Aarón (aspecto que reconoció incluso Jordi Lardín) y luego provocó un penalti que Diego López detuvo a pesar del buen lanzamiento de Leo Messi.

El astro argentino vivió aislado, huérfano de socios con los que poder combinar. El técnico le privó de sus mejores aliados y se notó. La entrada de Suárez en el segundo tiempo no sirvió de nada.

Pese a todo, Aleix completó los 90 minutos. Pero la realidad es que hace tiempo que Valverde y Messi lo sentenciaron: “No lo quiero en el Barça”.

Vidal es uno de los candidatos a salir, aunque la todavía peor situación que atraviesa Gerard Deulofeu –a punto de ser vendido al Nápoles– hace que el lateral reconvertido a extremo todavía pueda tener minutos ahora que Dembelé se ha vuelto a lesionar.

Rafinha vuelve con mal fario

Pero lo cierto es que Valverde optó por darle minutos con la esperanza de que el Sevilla o algún otro equipo se decida a ficharlo este enero. Una vez más, no los aprovechó.

En una situación muy parecida está Rafinha, que volvió nueve meses después de caer lesionado contra el Granada. El brasileño no pudo intervenir demasiado en los 20 minutos de que dispuso y tuvo la mala fortuna de presenciar la única derrota del equipo en su único partido. Mal fario.

Al contrario de cómo lo utilizaba Luis Enrique –por banda derecha–, Valverde prefirió situar a Rafinha en la izquierda, ocupando la posición que pronto corresponderá a Coutinho.

Con Vidal haciendo de Dembelé y Rafinha de Coutinho/Iniesta, el Barça terminó el partido sin marcar ni un gol. Sin apenas generar peligro. Los dos jugadores están en una situación parecida.

El club prefiere venderlos, pero no tiene prisa. Si no llega una oferta en condiciones –piden 35 millones por Rafinha y 20 por Aleix– no saldrán en el mercado de invierno. Aunque se intentará hasta el 31 de enero.