Messi calla (pero lleva un calentón bestial con Valverde)

El argentino estalla contra el club

Leo Messi no es amigo de la polémica. El argentino mantiene un perfil bajo fuera del césped y sólo demuestra su rabia, su descontento y su alegría en el campo.

No necesita dejar recados públicos como acostumbra Cristiano Ronaldo, pero también es el líder y referente de su club. La influencia de Messi trasciende lo que hace en el campo. Su palabra va a misa en el Barça.

Lo que está ocurriendo con el caso Neymar no le hace ni pizca de gracia. El cinco veces Balón de Oro acabó la temporada muy descontento y exigió al club fichajes de relumbrón.

Ahora ve como su compañero de ataque lanza un órdago al Barça y la entidad cede ante las presiones del brasileño. Esa no es forma de gestionar la situación

La estrategia del amiguismo

Para tapar la salida de Neymar, el Barça está dispuesto a rodearle de jugadores de su confianza. Compañeros de equipo a los que pueda llamar amigos.

Una de las principales razones para que el once azulgrana pida salir del club es su poca relación con otros miembros del vestuario. Neymar acostumbra a dejarse ver con Rafinha, pero quiere tener un círculo de confianza.

Dani Alves, Douglas y Adriano cumplían ese papel en la vida de Neymar, pero ahora están fuera y el brasileño se siente sólo. Para solucionar el asunto, el Barça ha hecho ofertas por Paulinho y Coutinho.

La calidad de ambos jugadores puede debatirse, pero Messi no considera que la planificación deportiva de un club que aspira a todo pueda basarse en una rabieta. Piensa que Valverde tendría que dar su opinión en el asunto, y observa con paciencia un panorama que no termina de agradarle.