Cristiano Ronaldo mete al Barça en una fea discusión con un crack del Real Madrid

Las tensiones entre la estrella del Real Madrid y el vestuario blanco van a más

División en el vestuario del Real Madrid. La ruptura es una realidad.

Tras varios años de sana convivencia en la plantilla blanca, este curso las tornas se han girado. El clan de Cristiano Ronaldo y los españoles están cada vez más alejados.

Sergio Ramos era el nexo de unión entre ambos grupos. Como capitán, ha desempeñado esas funciones a la perfección desde que Iker Casillas le dejó el brazalete. Hasta hoy.

Justo antes del parón de selecciones, cuando el Madrid encajó la dolorosa derrota en Londres contra el Tottenham, saltaron chispas. Ramos se encaró con Cristiano.

El defensa andaluz no tuvo problemas en llevar públicamente la contraria al crack portugués, que se quejó de la inexperiencia de la plantilla actual. “Ventajista”, le acusó el camero, indignado con sus comentarios.

Los españoles chocan con CR7

Han hablado y se han relajado los ánimos, pero la relación de buen rollo ya no es la misma. Están más tensos. Y los malos resultados no acompañan.

Cristiano Ronaldo sigue exigiendo ese trato de súper crack en todo momento que, a menudo, irrita a sus compañeros. Los más jóvenes alucinan. Nunca vieron nada así.

Uno de los que peor lo lleva, de los nuevos, es Dani Ceballos. Acostumbrado a decir todo lo que pensaba en el Betis, en Madrid tiene que ir con pies de plomo.

El andaluz no se siente cómodo y sabe que tarde o temprano puede explotar. En algún partido o en algún entrenamiento. Ramos intenta tenerlo controlado. Domado.

Ramos, con Isco y Asensio: a seguir luchando

Pero la última discusión no se ha hecho esperar. Cristiano ya da la Liga por perdida. Él sigue empeñado en marcar goles en la Champions y cree que ya no se puede luchar por el título doméstico. Los 10 puntos que les saca el Barça son demasiados.

En cambio, el clan de los españoles está totalmente disconforme con CR7. Isco y Asensio, motivadísimos este año, creen que todavía se puede dar la vuelta a la tortilla.

Sergio Ramos apela a la calma. Quiere volver a hacer piña, pero cada vez traga menos los humos de Ronaldo. Lo que tiene claro es que hay que luchar hasta el final.